Publicado en:
CRUZ ISIDORO, Fernando (coord. y ed.): Centro de Investigación de la Historia de
la Arquitectura y el Patrimonio Artístico Andaluz. HUM171. Nuevos Aportes 2021.
HUM171 Centro de Investigación de la
Historia de la Arquitectura y el Patrimonio Artístico Andaluz, Sevilla, 2021,
pp. 39-50, ISBN 978-84-09-30457-8.
Resumen: Se estudia una casa levantada en Jerez de la Frontera en
1787, la vivienda del comerciante Antonio Ruiz de la Ravia, a partir del
hallazgo del contrato de obra por parte del arquitecto Juan Diosdado y del carpintero Juan de Morales.
Abstract: we study a house built in Jerez de la Frontera in 1787, the merchant
Antonio Ruiz de la Ravia´s dweling, based on the finding of the construction
contract by the arquitect Juan Diosdado and the carpenter Juan de Morales.
Palabras clave: Barroco, arquitectura doméstica, siglo XVIII, Andalucía, Jerez de la Frontera.
Keys words: Baroque, domestic architecture, 18th
century, Andalusia, Jerez de la Frontera.
La arquitectura doméstica barroca edificada en Jerez de la Frontera durante el siglo XVIII ya llamó la atención a mediados del XX de Antonio Sancho Corbacho[1] pero no ha sido hasta las últimas décadas cuando se han experimentado significativos avances en la investigación que han permitido profundizar en los procesos constructivos de estas casas y aclarar la identidad de los arquitectos que intervinieron en ellas[2].
Muchas tuvieron un contexto histórico, sorprendentemente, muy concreto. En este sentido, en los años setenta del siglo XVIII se produce en Jerez un enfrentamiento entre dos poderosos sectores sociales por el control de la industria del vino, que por entonces vive un fuerte crecimiento. Son la vieja oligarquía cosechera y la emergente burguesía vinatera exportadora. La lucha de esta última por lograr la liberalización del sector desembocó en un pleito contra el Gremio de la Vinatería, organismo controlado por la nobleza. Dos grupos que esos mismos años escenificarán su rivalidad asimismo con la construcción de suntuosas viviendas. Por un lado, encontremos a pioneros bodegueros como Juan Haurie o Antonio Cabezas; por otro, a familias linajudas como los Dávila, los Carrizosa, los Villavicencio o los Panés. No es de extrañar que sea durante esa década de los setenta cuando se levanten las más relevantes casas o palacios de todo el Setecientos jerezano, como hemos documentado recientemente[3].
La casa que estudiamos en este trabajo es más modesta y se fecha en el siguiente decenio. Sin embargo, esta última circunstancia nos permite comprobar cómo discurrió la arquitectura doméstica con posterioridad a aquellas grandes obras de la década precedente. Fueron, además, unos años de crisis o decadencia de la estética barroca y de transición hacia el Neoclasicismo, lo que aporta mayor valor a la documentación de esta vivienda. Situada en la calle Francos nº 40, su construcción la conocemos a través de uno de los pocos contratos de arquitectura que nos han llegado de esta época en dicha ciudad.
Fue levantada por iniciativa de Antonio Ruiz de la Ravia, un montañés originario de Comillas que se instala como otros paisanos suyos en la ciudad al calor del comercio del vino. De hecho, según su testamento, fechado en 1800, era propietario de una viña, de varias bodegas que, como veremos, estaban anexas a su casa y de diferentes tiendas de comestibles, tabernas y almacenes que guardaban “cascos de botas, toneles y vinos que se hallan en ellos de varias calidades”. Además resulta significativo que nombre como albaceas a conocidos bodegueros como Juan Pedro y Juan Carlos Haurie y Pedro Beigbeder, todos ellos sobrinos del citado Juan Haurie[4].
El proceso previo a la edificación se inicia el 3 de abril de 1787 cuando Eligio José Durán le vende “unas casas que estan labradas hasta primeras maderas con dos bodegas inclusas en ellas que tengo y poseo mias propias cituadas en la calle de Francos de esta dicha ciudad y hasen frente a las casas que nombran de las Cadenas”. A su vez, este inmueble había pasado a ser propiedad de Durán en 1777. En el transcurso de esos diez años es probable que se iniciara la construcción por manos anónimas[5].
Por fin, el 9 de mayo de 1787 se firma la escritura de concierto y obligación con Juan Diosdado, maestro de albañilería, y Juan de Morales, maestro de carpintería, con el referido Antonio Ruiz[6]. El contrato destaca por aportar un buen número de datos técnicos, con un especial detalle en lo relativo a los materiales, y por aclarar la estructuración en diferentes estancias. En primer lugar, se aclara que “dicha obra ha de seguir su construcion mejorandola”, lo que nos viene a aclarar que se trataba de completar un edificio sin concluir y levantado, como hemos visto, “hasta primeras maderas”. No obstante, la escritura demuestra que la fábrica preexistente sufriría importantes transformaciones. De este modo, para “la pieza que mira a calle Franco” se habla, por ejemplo, de elevar “la pared del patio hasta el alto que manifiesta la pared de la calle, variando las aguas a dicha calle en su farsa cubierta que manifiesta por la calle, apretilado de azotea y remate de Sevilla, pizarra en el valcon y rematar los cavos que dicha fabrica manifiesta segun su construcion”. En cuanto a la “pieza” que da la plazuela, “llevara la misma construzion con las dibiciones que corresponden para el acomodo de su abitazion”. Finalmente, una tercera parte del edificio se especifica que se habilitaría como tienda, sacando dos de sus lados de cimientos y abriendo dos puertas, una de ellas para “el preciso ruedo de votas”. Se mencionan en torno a esta zona un pajar, una caballeriza, “la carbonera de la tienda”, la cocina, el fregadero, el corral, el comedor y un jardín. En cuanto a materiales, a la escalera principal “se le pondran los pasos de Martelilla, porton y pasamano, solada las mesetas de losas de Genova”. Estas últimas se emplearían también en la cocina y en “la luz” del patio, mientras en los corredores llevarían “ladrillos cortados como toda la casa”. Por otro lado, se hace alusión a “su escriptorio en la casa puerta con su umbral de Martelilla”. Se impone asimismo que se dejaría “vlanqueada la fachada de la calle”, “empedrado en redondo de la fachada lo que corresponde a su jurisdicion”, en “todos los huecos de las ventanas, valcon, ojo de patio, y demás sitios que le corresponda, alizares de Sevilla” o que los techos irían con “vovedillas”, a excepción a los que se corresponden con la azotea, a los cuales “por su permanencia” llevarían “su ladrillo raspado y cortado sobre maderas”. Incluso se llega a especificar que “las mezclas de la mamposteria seran de dos de tierra y una de cal, las cales de solar de una de cal y otra de arena, el de enluzir de dos de cal y media de arena, que todas las paredes que hay que criar en dicha fabrica espresada seran de canteria como las vaxas que están construidas”. La obra comenzaría en ese mismo mes de mayo y debía estar acabada en diez meses. El precio de “todo lo perteneciente a alvañileria y trabajo de la gente y materiales” sería de 33.600 reales. Por parte de Morales, además de toda la labor propia de la carpintería, se comprometía a costear “todo el fierro que en dicha obra se gaste, rexas, valcones, barandales, pasamanos de escaleras, albortantes para los corredores, anafes de yerro, y los yerros que en la pizarra del valcon se gasten”, así como la pintura de todo lo anterior, los cristales de las puertas o “el armazon de la tienda con sus mostradores de caoba”. El precio de todo ello alcanzaría los 43.600 reales por el mismo plazo. Ruiz de la Ravia se obligaba, por último, a pagar a los referidos maestros “mensualmente llevando siempre un mes adelantado”.
En los siguientes años se incorporarían nuevas fincas anexas, como manifiesta Ruiz de la Ravia en su citado testamento de 1800. Así, el 14 de mayo de 1794 adquiere a la Duquesa de San Lorenzo “unas cocheras, que en el dia estan echas bodegas situadas en la Plazuela de las Cadenas inmediatas a las casas de nuestra avitacion”. Estas bodegas se conservan detrás de una fachada de apariencia decimonónica que está realizada copiando la distribución de la obra dieciochesca. Y, para acabar, a espaldas de la casa, en la calle Chancillería, se situaban otras casas y bodegas con alambique de su propiedad que se adquirieron “siendo solar” a Manuel Ponce de León el 12 de septiembre de 1795[7].
Figura 1. Anónimo y Juan Diosdado, Casa de Calle Francos nº 40 de Jerez de la Frontera (fachada principal), h. 1777-1788. |
La casa posee un exterior sobrio, con dos fachadas de sólo dos cuerpos coronados, omitiendo el tradicional soberado que vemos en muchas de las viviendas de la década anterior. A cambio, aparece como remate un pretil correspondiente a la azotea, del que se hace alusión en el contrato y que ya nos habla de un procedimiento más propio de los edificios civiles de carácter neoclásico. Por su parte, la esquina entre la plaza y la calle se resuelve con unas sencillas franjas verticales en cantería a manera de pilastras, careciendo de cualquier ornamentación vegetal (figuras 1-2). A la calle Francos da la portada pétrea (figura 3), de la que no habla el contrato, por lo que hay que suponer que pertenece a la fase previa al trabajo de Diosdado. Tiene la particularidad de presentar la moldura mixtilínea rehundida[8] y no en relieve, como suele ser habitual y como aparece alrededor del vano superior del balcón. En este último la moldura se interrumpe a media altura acabando en una peculiares ménsulas de formas redondeadas que recuerdan a las empleadas por el arquitecto local Juan Díaz de la Guerra en el interior de la iglesia de San Francisco[9]. Aunque hoy carece de él, iba rematado por un tejaroz de pizarra, como se ha podido comprobar en el contrato, lo que le debió de otorgar mayor carácter dieciochesco al conjunto, ya que es un elemento típico de la arquitectura doméstica de esos años en Jerez.
Figura 2. Anónimo y Juan Diosdado, Casa de Calle Francos nº 40 de Jerez de la Frontera (vista general), h. 1777-1788. |
Respecto a Diosdado y Morales, el primero pertenece a una familia de arquitectos locales y sabemos que estuvo activo hasta bien entrado el siglo XIX, alcanzando el cargo de maestro de obras del Ayuntamiento en 1815, por lo que parte de su trayectoria transcurrió fuera del periodo barroco[10]. En cuanto a Juan de Morales, nos consta que fue aprendiz en el taller del retablista rococó Andrés Benítez y que estuvo implicado en la creación del gremio de carpinteros de lo blanco entre 1791 y 1792[11]. Por tanto, son maestros formados en el último barroco pero que pertenecen a un periodo de cambios como fue la transición entre los siglos XVIII y XIX.
Figura 3. Anónimo, Casa de Calle Francos nº 40 de Jerez de la Frontera (portada), h. 1777-1787. |
APÉNDICE DOCUMENTAL
Contrato de la obra de la casa de Antonio Ruiz de la Ravia en la calle Francos de Jerez de la Frontera (1787)
APNJF, tomo 2861, oficio XV, escribano Juan Guerrero y Espino, año 1787, ff. 355-359.
Antonio Ruiz; Juan Diosdado Maestro de Albañileria; e yo Juan de Morales, que lo soy de carpinteria, vecinos que somos de esta Muy noble y Leal Ciudad de Xerez de la Frontera en las collaciones del Señor San Marcos, San Lucas y San Miguel, plaza de San Marcos, Calle de la Carpinteria y de las Naranjas. Otorgamos por esta presente carta el uno a favor del otro, y el otro del otro, y decimos que por quanto yo el dicho Antonio Ruiz tengo unas casas de mi propiedad en la calle de Franco que hacen esquina a la Prazoletta de las casas de las Cadenas, las quales voy a lavrar de favrica nueva y tengo tratado y conzertado con los dichos maestros que han de hazer la citada obra de buena calidad, segun y como es costumbre el favricar y lavrar las casas con toda solidez para su permanencia para lo qual dichos maestros han medido dichas casas y rexistrandola con todo cuidado cuia obra se ha de ejecutar por el dicho Juan Diosado lo siguiente
Primeramente que dicha obra ha de seguir su construcion mejorandola segun el parecer comunicado entre el dicho Diosdado y yo el otorgante que es la pieza que mira a calle Franco devera tener o llevar tres techos, el primero de planta llana, el segundo de lo mismo, su falsa cubierta con las maderas del grueso correspondiente que se expresara; lebantando la pared del patio hasta el alto que manifiesta la pared de la calle, variando las aguas a dicha calle en su farsa cubierta que manifiesta por la calle, apretilado de azotea y remate de Sevilla, pizarra en el valcon y rematar los cavos que dicha fabrica manifiesta segun su construcion, y dicha pieza devera acabar con las perfecziones que se expresaran; la pieza que haze vista a la Prazuela llevara la misma construzion con las divisiones que corresponde para el acomodo de su abitazion; la siguiente pieza que hes el almazen nombrado para tienda llebara su texado con ladrillo cortado y solado de junto por tavla de lo mismo, escalera de madera que vaxe a el sitio expresado entre dicho Diosado y yo el otorgante supuesto lo dicho esta pieza, dos partes de sus paredes, no nesecitan sacarlas de cimientos, las otras dos que restan se le sacaran sus cimientos a las paredes que se construiran en ella con la qualidad que su construcion pide, en dicha pieza vaxa de este sitio, y a determinado llevara dos puertas, la una que de medies un quarto que en el dicho transito llevara una puerta con su mayne y rexa; para que comunique luz aquella pieza, otra puerta que en el transito lleva sera igualmente construida a la del patio sin mayne, porque luz no nesecita por ella, el preciso uso de ruedo de votas, para el uso adentro, la pieza que ynmediata tiene dicho patio se le devera sacar un pedazo de pared de cimiento y hecharle su techo o juello en el paxar que ha tener encima de la dicha pieza el que ha de tener su conducto o paxaretta a la caballeriza para su abio con una ventana o puerta a dicho patio con sus pescantes para tirar la paxa, la caballeriza llevara una divicion para la carvonera de la tienda, supuesto que estas piezas deveran acabarse con la perfecion que corresponde en ella, la pieza que llaman de cozina devera llevar sus paredes sobre la favricada, el alto que corresponde segun su ancho, con su tiro de pozo sobre el que esta construido, fregadero proximo a el dicho pozo con sus lebrillos como le corresponde y desagues por a tenores al caño construido, poyos y anafes con quatro anafes de fierro cada uno del tamaño que me acomode a mi el otorgante, solado de lozas de Genova alicatadas la pared de una terzia de alto de dichas losas para su aseo y mejor permanencia, su planchuela de fierro en dicho poyo de cozina y fregadero, sus alazenas con sus puertas y entrepaños que llevara dicha cozina sin que se note en ella la mas leve falta de su acomodo, como es campana de fuego, majadero, brocal de pozo, en dicha cocina havra un corredor a el corral, con su asiento comun, su puerta en el quarto del asiento comun, su cozina con su ventana a el corral, y en el corredor puerta a la cozina para que con su separacion se enquentre aquel acomodo, la pieza que une con la escalera llevara su terzer cuerpo sovre la escalera tambien, y en el incluso la subida de azotea y de aquel dicho tercer cuerpo, que es nezesario para el acomodo de dicha casa, la pieza que promedia al patio y a el jardin que deveremos llamarle comedor llevara un solo techo sobre el azotea y dicha azotea devera yr sobre el expresado comedor, cozina y corredores, con su apretilado de paredes, ygualmemte a la de abaxo construida con sus ormigones de cal y arena de una y una, solada de ladrillos de Sebilla con la calidad que corresponde a azotea, y en dichos pretiles llevara sus pilares para tendederos de la ropa, el comedor devera tener un balconcillo a el jardin, una puerta a el corredor del patio, una puerta o alazena a la alcova de la sala de la prazuela, una puerta a la escalera que devera yr en el jardin para el uso extraordinario de la casa, dicha escalera los pasos han de ser de Martelilla de a bara, los corredores del patio deveran llevar el ancho que esta frente a la sala principal de la calle un balconcillo a el patio, dos puertas, una en cada lado de los corredores para que esta pieza quede con el acomodo y abrigo que corresponde a dicha casa, la escalera principal sobre lo construido que tiene se le pondran los pasos de Martelilla, porton y pasamano, solada las mesetas de losas de Genova con un aguaducho sobre la subida de la escalera por no encontrar otro sitio mas proporcionado que acomode; en el quarto alto que esta junto a la escalera llevara la subida de la azotea en el sitio donde mas combenga y este mas proporcionado, el patio se ha de solar de losas de Genova la luz suya, y de los corredores de ladrillos cortados como toda la casa, las piezas vaxas se acavaran la cozina como cozina, y lo demas como va expresado, el corralito con su asiento comun, el jardinito con sus arriates solado de junto como todo, su escriptorio en la casa puerta con su umbral de Martelilla, a la dicha casapuerta la puerta de en medio con su umbral de Martelilla se tiene de derrivar las dos divisiones de casapuerta y se ha de construir de tavique dovle o citara cerrando de los dos huecos el de la tienda, derrivando la pared que divide a la taverna para hacerle los transitos que en ella corresponde porque se advierte que aquella favrica no es vuena su composición, los dos huecos que en la tienda le quedan a la calle se rajara su cepa, se le hechara sus umbrales de Martelilla dejando todas estas dichas piezas acavadas con todo su acomodo hasta vlanqueada la fachada de la calle vien rematada con otro humbral de Martelilla la puerta del transito de las vodegas, empedrado en redondo de la fachada lo que corresponde a su jurisdicion, la casapuerta empedrada de piedra fina y enlechada con cal y arena, todos los huecos de las ventanas, valcon, ojo de patio, y demas sitios que le corresponda, alizares de Sevilla, los techos que hueyos tuviere dicha casa llevaran bovedillas enluzidos con las calles y yeso blanco como corresponde, los techos que sean de huyo de azotea no llevaran vovedillas porque para su permanencia no le corresponde, solo llevara su ladrillo raspado y cortado sobre maderas, los techos que en la farsa cubierta yran sus ladrillos de por tabla en bruto porque en ese sitio no corresponde otra cosa, asimismo se ha hazer un pozo donde mas acomode arreglado, calzado de canteria, y la pared del escriptorio que da a la escalera se ha de reparar a mi satisfacion, las mezclas de la mamposteria seran de dos de tierra y una de cal, las cales de solar de una de cal y otra de arena, el de enluzir de dos de cal y media de arena, que todas las paredes que hay que criar en dicha fabrica espresada seran de canteria como las vaxas que estan construidas. Cuia obra ha de dar principio en este presente mes de mayo y año de la fecha y se ha dar conclusa y acavada en el termino y plazo de diez meses contados desde la fecha de esta escriptura, y en precio todo lo perteneciente a alvañileria y trabajo de la gente y materiales para ello de treinta y tres mil y seiscientos rreales de vellon; y por lo tocante a carpintería, y que se ha de obligar el dicho Juan de Morales, a hazer toda la obra de carpintería, siendo de su obligacion el poner todas las maderas que en dichas piezas van nombradas de quarentoneria como corresponda a sus tamaños con los gruesos suficientes que combengan las que fueren de vovedillas y las que fueren de alfaxiadas con sus labores correspondientes haciendo todas las puertas y demas que nesecite dicha casa a cada hueco la que correspondiere de tavleros segun los sitios y las demas con sus forros y clavazon que corresponda, cerraduras, cerrojos, aldavillas,y aldabas; asimismo ha de costear el dicho Juan de Morales todo el fierro que en dicha obra se gaste, rexas, valcones, barandales, pasamanos de escaleras, albortantes para los corredores, anafes de yerro, y los yerros que en la pizarra del valcon se gasten, asimismo ha de costear el referido Juan de Morales ocho pares de puertas de bidrios costeando sus christales y todo lo demas de yerro que neseciten, asimismo ha de pintar todas sus puertas, balcones, rexas, pasamanos y barandales; asimismo costear la mesa del valcon, celosias, roapieses, vrocal del pozo, dos caxas de escaleras y lo demas de madera, tablazon y clavazon y sus latas para recoxer las aguas en los sitios que precise; con la prevencion que las maderas que caen a calle Franco han se ser los dos techos de planta llana de seys y ocho y las aguas de cinco y siete, y las de las prazuela de cinco y seys, los techos de planta llana y las aguas de quatro y seys; asimismo todas las piezas que fueren de este ancho de ygual calidad, y la cozina devera tambien llevar las maderas de seys y ocho y es condicion que el dicho Morales se ha de hazer cargo de las maderas y puertas viejas que en dicha casa fue apreciada en cantidad de mil treynta y quatro reales de vellon aprovechando de ello lo que se pueda en los sitios que combenga cuia obra ha de hazer de vuena calidad en el preciso termino de los explicados diez meses contados desde oy dia de la fecha, siendo de cargo del citado Diosdado el rezevir los materiales que estan en dicha casa en precio de quatrocientos ochenta rreales y el referido Morales ha de ser tambien de su cargo el hazer el armazon de la tienda con sus mostradores de caoba todo pintado y precio todo ello de quarenta y tres mill rreales, cuias cantidades les tengo de dar a los referidos en el dicho termino de diez meses prorrateado mensualmente llevando siempre un mes adelantado […] fecha la carta en la dicha ciudad de Xerez de la Frontera estando en las casas del presente escribano a nueve de mayo de mill setesientos ochenta y siete y a los otorgantes a quienes yo el escribano doy fee conosco lo firman siendo testigos Pedro Alvares, Juan Benites y Don Francisco Garcia de Castro vecinos de Xerez.
Antonio Ruiz (rubricado) / Juan Diosdado (rubricado) / Juan de Morales (rubricado)
Ante mi Juan Guerrero y Espino escribano publico (rubricado)
BIBLIOGRAFÍA
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[1] Sancho Corbacho, 1947. Sancho Corbacho, 1952: 327-329.
[2] Moreno Arana, 2003: 95-101. Aroca Vicenti, 2005: 327-339. Álvarez Luna/Aroca Vicenti/Guerrero Vega/Romero Bejarano, 2007: 37-52. Moreno Arana, 2008: 157-181. Moreno Arana, 2014a: 207-226. Aroca Vicenti, 2016: 187-203.
[3] Moreno Arana, 2020: 103-118.
[4] Archivo de Protocolos Notariales de Jerez de la Frontera (APNJF), tomo 2992, oficio V, escribano Cristóbal González Barrero, año 1800, ff. 593-595.
[5] APNJF, tomo 2992, oficio V, escribano Pedro Caballero Infante, año 1800, ff. 593-595. Estas casas de “las Cadenas”, pertenecientes a la familia Villavicencio, se corresponden, en efecto, con la nº 53 de la calle Francos, justo enfrente de la de Antonio Ruiz de la Ravia. Entre ambas casas hay una plazuela conocida entonces precisamente como “de las Cadenas” y hoy “Dr. Ruiz de la Ravia”, en honor a Manuel Ruiz de la Ravia, un familiar del anterior que llegó a ser un célebre cirujano del Jerez del siglo XIX (Muñoz y Gómez, 1903: 21-23 y 83).
[6] APNJF, tomo 2861, oficio XV, escribano Juan Guerrero y Espino, año 1787, ff. 355-359.
[7] APNJF, tomo 2992, oficio V, escribano Pedro Caballero Infante, año 1800, f. 594.
[8] Una portada muy similar la vemos en la casa de la calle Merced nº 15. No muy distante es también la de calle Rodrigo de León nº 3. Teniendo en cuenta la singularidad de su diseño es posible que todas compartan una misma autoría.
[9] Sobre esta iglesia ver: Aroca Vicenti, 2002: 230-234.
[10] Aroca Vicenti, 2001: 226.
[11] Moreno Arana, 2014b: 36-37.
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